En el parque de la plaza Miquel Julià, del barrio de Can Ros, se tuvieron que cortar todos los árboles porque estaban enfermos.
Esto hizo que fuera imposible que los más pequeños disfrutaran debido a las altas temperaturas.
Tras una demanda de los vecinos y vecinas de la zona se ha puesto una lona para dar sombra y permitir a los más pequeños poder disfrutar al aire libre.
Miguel Comino